La clausura de la estación de servicio de Vincios dejará sin suministro de combustible a las noventa empresas que se ubican en el polígono industrial de A Pasaxe. Los empresarios mostraron ayer su preocupación por el "trastorno" que les ocasiona la orden de cierre y demolición decretada por el alcalde tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo que confirma la ilegalidad de la instalación.
El presidente de la Asociación de Empresarios de A Pasaxe, José Luis Froiz, asegura que la desaparición de la gasolinera supone un paso atrás para los negocios del parque empresarial, ya que deberán desplazarse para repostar. "Ahora tendremos que ir hasta Gondomar o Valladares para suministrarnos, lo que supone un recorrido mínimo de diez kilómetros ida y vuelta, a lo que hay que sumar la pérdida de tiempo que eso supone", explica el representante de la patronal de Gondomar.
Aunque no prevén presentar reclamaciones al respecto porque "hay que acatar las decisiones de los tribunales", Froiz sí señala que la presencia de una estación de servicio resulta fundamental para el polígono. "Somos 90 empresas con una media de al menos cinco vehículos cada una, es decir, 500 furgonetas y camiones", indica.
El colectivo prevé una gasolinera en el plan de ordenación del polígono, un documento paralizado ante la suspensión del Plan Xeral de 1997. Los empresarios sólo podrán dotar la zona de servicios básicos en el nuevo plan, en suspenso tras las imputaciones de dos ediles por el cobro de comisiones ilegales a cambio de beneficios en el documento.
