El proyecto de parque industrial que promovía Zona Franca en terrenos de Cangas y Bueu está paralizado. Otro tanto ocurre con el que impulsa un grupo de empresarios de Moaña en Cruz da Maceira. En el primer caso, fue aprobado por la Xunta el plan sectorial, existe un proyecto y se había iniciado el proceso de adquisición de terrenos. Fue precisamente la operación de compra realizada por el anterior delegado del Consorcio, el popular Pablo Egerique, la que llevó al actual responsable del organismo a paralizar el proyecto. Del millón y medio de metros cuadrados en los que se preveía actuar, 936.000, aproximadamente, pertenecían a un mismo propietario, el empresario vigués Lago Rey, que los había adquirido, a su vez, a los herederos del conde de Aldán. En menos de un mes, su valor se multiplicó por nueve. Una investigación interna de Zona Franca detectó irregularidades en la operación.

El proyecto quedó paralizado

Hubo un intento posterior de sacar adelante el proyecto mediante un acuerdo con las empresas de Lago Rey (Promalar y Tiempo Libre y Ocio), consistente en que éste cedía los terrenos y recibía a cambio el 50% urbanizado. Los servicios jurídicos desestimaron tal opción por ser ilegal.

Zona Franca reservó algo más de ocho millones de euros para poner en marcha el proyecto en 2007, La actuación estarían condicionada, en todo caso, a resolver los problemas legales pendientes.

El proyecto de un grupo de empresarios de Moaña de crear un polígono industrial de 600.000 metros cuadrados en Cruz da Maceira, en el límite con el Concello de Marín está también congelado. El problema principal es que los terrenos forman parte del espacio protegido Montes do Morrazo.

El Concello moañés incluyó el polígono en cuestión en el Plan Xeral, La Xunta dejó claro que el emplazamiento es inadecuado, ya que considera la zona a todos los efectos como suelo rústico de protección de espacios naturales. El Concello, de todas formas, mantiene la ubicación, aunque restringió su ámbito a la mitad.

Triple de solicitudes

En la actualidad, el sur de O Morrazo sólo cuenta con el parque industrial de Bueu, de unos 230.000 metros, unas 50 empresas y totalmente saturado. Se va a realizar una ampliación de cerca de 120.000 metros. Hay el triple de solicitudes que de parcelas.

Cangas cuenta con una zona para asentamiento de empresas sin desarrollar urbanísticamente y que ya superó el 20% de su capacidad, que es lo que permite la ley para licencias provisionales. Un juez declaró nula la licencia otorgada a una de las últimas que se instalaron, una cementera.

«Necesitamos un millón de metros»

Xosé Bangueses preside a Federación de Comerciantes e Industriais do Morrazo, organismo que denuncióu a paralización do parque industrial que promoveu a Zona Franca.

-¿Qué necesita a comarca?

-O Morrazo necesita un millón de metros de solo industrial, porque é unha comarca xove, puxante, moi cambiante no aspecto económico e con moita xuventude sen saídas profesionais. Hay máis dun cento de chavales de dezaoito anos que teñen que ir traballar ao terrazo a Castellón e moitos outros na construcción en Canarias ou na hostelería. Hai unha emigración tremenda e só podemos parala xenerando tres ou catro mil postos de traballo.

-¿Hai moita demanda de solo por parte das empresas?

-Moitos se puxeron en contacto con nós e a todos lle dixemos que falariamos cando puxeran a primeira pedra. Hai moita empresa local en situación de precariedade que precisa un lugar para expandirse.

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