Amos Wohl, ministro de Asuntos Económicos y Comerciales de la Embajada de Israel en Madrid, acaba de visitar Galicia. En un viaje de tres días, organizado por la Asociación Galega de Amizade con Israel (Agai) en colaboración con la Confederación de Empresarios de Galicia, Wohl ha mantenido sobre el terreno contacto con un nutrido grupo de representantes del tejido empresarial, financiero y político gallego, con el objetivo de impulsar una relación empresarial galaico-israelí que, en estos momentos, no existe.
Según el último informe sobre comercio exterior de Galicia, correspondiente a abril y elaborado por la dirección territorial de Comercio y la delegación del Icex en la comunidad, la región no tiene relación comercial con este país de Oriente Medio. Pese a que las ventas gallegas al exterior se incrementaron en abril un 8,29% respecto al mismo mes del pasado año, superando los 1.425 millones de euros en exportaciones, Israel no figura entre los clientes, liderados por Portugal y Francia.
Pero esta situación -similar a la de España en conjunto, según datos del Icex- podría cambiar si, como espera el responsable de Asuntos Económicos de Agai, César Pazos, cristalizan los contactos iniciados con Wohl, que en los próximos días se concretarán con una ronda de encuentros con un centenar de empresas, potencialmente interesadas en establecer relaciones comerciales con Israel.
El calendario que Agai se ha marcado es intenso, pues en el plazo de tres meses esperan que una delegación de empresarios visite Israel, conozca lo que su tejido comercial y financiero ofrece, y se cierren -ya en Galicia, en el parador de Baiona- acuerdos empresariales.
Desarrollo tecnológico
«Israel es el único país del mundo árabe que no tiene petróleo. Por eso tuvieron que basar su desarrollo económico en el conocimiento, porque no tienen ni petróleo ni agua. Son una potencia en alta tecnología, que a nosotros en Galicia nos podría servir para mejorar nuestros procesos productivos. En eso nos basamos para propiciar este encuentro», explica Pazos.
El representante de Agai subraya que «si lo sabemos aprovechar, puede suponer un hito histórico para Galicia: ellos nos pueden aportar tecnología y nosotros tenemos un gran potencial comercial, por ejemplo, en el sector agroalimentario».
Estas potenciales relaciones comerciales bilaterales abarcan desde la posibilidad de que empresas israelíes que se están deslocalizando se instalen en Galicia, hasta la exportación, pasando por la búsqueda de socios inversores. En esta última modalidad hay ya un par de empresas gallegas interesadas.
Tanto la Confederación de Empresarios como Agai dicen no querer una operación de márketing: «Cuando se celebre el encuentro en Baiona tiene que ser para firmar contratos, con volumen de negocio sobre la mesa. Ese es el objetivo y no visitas turísticas». Pazos se muestra realista y afirma que aunque iniciarán los contactos con un centenar de empresas, para identificar sus necesidades y organizar la primera expedición a Israel con objetivos claros, «si al final se materializasen acuerdos con una veintena de empresas nos daríamos por satisfechos, aunque esperamos incluso que se cierre la contratación de barcos».
En su estancia en Galicia, Wohl visitó Inditex, Uro, los puertos de Vigo y A Coruña, la Federación Galega de Parques Empresariais, las empresas Infotarifa.com y Queco, la asociación de Empresarios do Granito y el polígono industrial do Tambre, además de entrevistarse con alcaldes y con los responsables de Caixanova y Caixa Galicia.
Según los informes del Icex, las oportunidades comerciales para España en Israel abarcan múltiples sectores: desde el de los automóviles hasta la cerámica y la piedra, la agroalimentación, la moda, la ingeniería o las finanzas, pues ningún banco patrio tiene presencia allí. Y Galicia quiere ser la avanzadilla.
