Viene todos los días en coche desde A Coruña, donde fijó su residencia cuando la nombraron delegada especial de la Agencia Tributaria en Galicia. Tanto en este puesto como en el mismo que ocupó en la región extremeña, a Teresa Pisano le reconocen su eficacia en la gestión y su apuesta por el trabajo en equipo. En la primera entrevista que concede a un medio de comunicación como máxima responsable de Zona Franca, la conversación con Teresa Pisano dista mucho de la imagen de rigurosa y estricta funcionaria técnica que mostró en las escasas ruedas de prensa que concedió a lo largo de su dilatada carrera profesional. Se siente "muy motivada" con este nuevo destino y habla incluso con pasión de los proyectos del consorcio, "aunque todavía estoy haciéndome una composición de lugar".

- Se le ve ilusionada.
- Me gusta mucho esto; es una mentalidad totalmente distinta. Sobre todo, porque una viene de recaudar y ahora le toca invertir. Tienes una sensación extraña, pero estoy encantada.
- A los pocos días de ocupar su actual despacho, su predecesor en el cargo, Francisco López Peña, anunció una contención del gasto. Con usted al frente, ¿seguirá invirtiendo Zona Franca en la ciudad?
- Claro que sí. La misión de Zona Franca es generar recursos para invertirlos en el desarrollo económico y industrial del área donde se encuentra. ¿Qué pasa? Que tenemos que gestionar esos recursos de manera que no se nos acaben. Hay que saber gestionarlos eficazmente para invertir, generando recursos para cada vez hacernos más mayores. Ayudas a la actividad económica de tal manera que no lo tiras todo, sino que inviertes, retrasas un poquito, vas invirtiendo más... Es que la Zona Franca no tiene ánimo de lucro. Todo lo que tiene es para invertirlo en el desarrollo económico de Vigo. Lo que no puede, como no puede hacer nadie, es invertir en cualquier proyecto.
- Me refería, fundamentalmente, a obra en la ciudad, como humanizaciones o actuaciones del estilo Abrir Vigo al mar.
- Es que lo que no podemos es que ningún proyecto tenga retorno: se acabó la gallina de los huevos. Hay que mimarla y tenemos que ser muy conscientes de lo que hacemos. Con la ciudad, el consorcio puede colaborar y ayudarla de muchas maneras. Por ejemplo, con el transporte pesado que llega por Bouzas, participando en la construcción del túnel. El que sale ganando es el ciudadano, que no tiene que sufrir los camiones pasando por delante, y sale ganando la actividad económica de la ciudad, porque ese tráfico llega antes a su destino, lo que redunda en una mejor competitividad.
- Hasta ahora, la máxima de Zona Franca era recuperar el dinero gastado.
- Eso es muy difícil, prácticamente imposible. Lo que hay que tener en cuenta siempre es que los proyectos que se planteen guarden vinculación con la actividad del consorcio. Que deben ser una inversión con retorno. No es vamos a hacer una cosa, la terminas, y pensar ya en la siguiente. No, no es así. Queremos hacer mucha actividad a la vez, no tener la inversión parada, pero no podemos caer en un agujero, porque eso va en perjuicio de todos y así no conseguimos nada. Y esto es la idea que quiero transmitir. Entre todos debemos ser conscientes del privilegio que tenemos, y para no perderlo debemos saber gestionarlo eficazmente. Que crezca solo, que pueda expandirse, que pueda beneficiar al mayor número de vigueses posible. Por eso hay que medir mucho las inversiones que hacemos para que
sean eficaces para la actividad económica.
- Se ha reunido con el alcalde. ¿Ya le planteó alguna actuación en concreto?
- De momento y con el tiempo que llevo aquí, estoy teniendo muchas reuniones de presentación. Estoy analizando todos los proyectos que tenemos en marcha y otros previstos. Por ejemplo, el del polígono de Valladares/Matamá, cerca de donde se construirá el nuevo hospital. Allí haremos un polígono industrial magnífico, y que será el "derradeiro" en el municipio de Vigo. Porque el suelo industrial aquí ya está agotado. Y luego está Porto do Molle, como parque empresarial, comercial y de servicios fundamental para Vigo y los vigueses. Y seguimos explorando terrenos y estudiando posibilidades para crear suelo industrial en el área de influencia de Vigo.
- El consorcio ya no está "al borde de la quiebra", como diagnosticó al llegar López Peña. Sin embargo, ¿cabe la posibilidad de que Zona Franca, ahora que estamos en tiempos de "crisis", se desprenda de alguna propiedad, como aparcamientos?
-De momento eso no está contemplado.
- De la ETEA casi se desprenderá, o cuando menos, deberá compartirla pese a que el consorcio desembolsó una millonada por adquirirla. ¿En qué situación se encuentra el convenio que definirá la Ciudad del Mar?
- Hay un matiz importante. Los terrenos están adscritos a Zona Franca, pero Patrimonio del Estado tiene que autorizar el convenio, y es quien tiene la última palabra. Y yo, como responsable de Zona Franca, tengo que velar por los intereses del consorcio. En estos momentos, estamos teniendo reuniones.
- ¿De dónde vendría en ese caso el retorno? ¿De la explotación del puerto deportivo?
- Es que ahora es lo que estamos analizando. Hay que cuadrar muchas cifras.
- Los vecinos reclaman que se abran las instalaciones deportivas.
-Los futuros usos están condicionados al convenio. Por eso abrir ahora la ETEA no es posible, y tampoco depende sólo de Zona Franca.
- Ya se ha reunido con Citroën. ¿Cuáles son sus planes de ampliación? ¿Hay posibilidad de que se apoye en los terrenos del Puerto Seco?
- Estamos trabajando en las distintas alternativas, pero todavía no hay nada definido. En cualquier caso, se estudia una ampliación en el entorno de la fábrica.
- ¿Preparada para decir no a muchos a alcaldes que querrán reunirse con usted para pedirle inversiones?
- Se puede decir que no cuando hay una explicación razonable. Y claro que estoy preparada para decirlo. Somos una institución pública y nuestros presupuestos acompañan a los Presupuestos del Estado. Estamos sometidos al control del Tribunal de Cuentas.
-Del proyecto Abrir Vigo al Mar todavía faltaría por construir la piscina del Náutico. ¿Queda descartada?
- Para nosotros, Abrir Vigo al Mar es un proyecto acabado.

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