Un análisis sistemático de los posibles escenarios y acontecimientos y un planteamiento creativo son las claves para sortear las crisis, para no caminar a ciegas y volver así a cometer los mismos errores del pasado. Esta es, en resumen, la receta de Fecimo (Federación de Comerciantes do Morrazo) para afrontar la actual situación económica.
El colectivo acaba de editar un librillo que lleva por título «Pequeno manual de supervivencia para momentos difíciles» en el que propone a sus socios y a los empresarios en general once recomendaciones y los informa de los diversos convenios que mantiene con entidades financieras,, gasolineras, seguros, empresas de material de oficina y hasta la denostada SGAE.
El primer consejo es que hay que aceptar que la crisis existe. «Desviar a mirada cara a outro lado ou negar a maior só prolongará a actual situación».
El segundo consejo consiste en conservar la cabeza fría y el corazón caliente. No debe perderse el norte «entre tanta mensaxe catastrofista» ni esperar, sin más, a que las cosas mejoren. «Asuma que os cambios e as transformacións, por moi traumáticos que se nos presenten, son inevitables nestes momentos».
La mayor preocupación del empresario debe ser lograr financiación. Es el tercer consejo. Para evitar que las dificultades para conseguir crédito ahoguen el negocio, debe reducirse la ratio deuda bancaria/pasivo total.
En cuatro lugar, Fecimo aconseja maximizar la liquidez. Como fórmulas propone hacer descuentos por pronto pago, reducir existencias y ser puntual en los pagos. La quinta recomendación parte de la base de que en el estado actual, el cliente es más exigente. La receta es primar la calidad del servicio y del producto y su precio.
«Sexa o seu propio costkiller», reza la sexta recomendación. Se trata de reducir a «niveles lóxicos» los costes fijos. En ningún caso deben recortarse los gastos necesarios. «Un exemplo de recorte erróneo de gastos é o de personal», dice Fecimo
La séptima propone explotar las nuevas tecnologías. Optar por modelos de tienda on-line es una de las posibilidades.
Buscar apoyos externos a través del asociacionismo. «Se Mahoma non vai a montaña, a montaña vai a Mahoma», dice la décima receta, que propone acudir a ferias y promociones para captar nuevos clientes.
Mantener la confianza es la recomendación final. El que sobreviva saldrá reforzado.
