Después de varias horas en situación de alerta, las empresas situadas en el recinto del polígono industrial de San Cibrao afectadas por la intensa tromba de agua del pasado jueves por la tarde trataban ayer de recuperar la normalidad.
Eso sí, buena parte de las primeras horas del día las tuvieron que dedicar a la limpieza de los desperfectos provocados por el agua, que afectó especialmente a la sede de la asociación y a las empresas de Adolfo Domínguez y Transportes Aníbal Blanco.
En ambos casos, la entrada de agua en las naves provocó importantes daños materiales, si cabe más cuantiosos en la sede de la conocida firma de moda, puesto que el agua se coló por el falso techo de la zona de oficinas de la primera planta y terminó afectando al bajo. Por ese motivo resultaron afectados no sólo algunos de los aparatos informáticos de las oficinas, sino también una cantidad significativa de material textil y de calzado que estaba almacenado en cajas en la planta baja.
También se retiraron ayer los escombros de parte de la techumbre de la nave, que hubieron de ser retirados -una parte ya se había caído por el efecto del agua- ante el riesgo de que se desplomasen y pudiesen causar daños.
Eso sí, según fueron pasando las horas las empresas pudieron regresar a la normalidad, haciendo recuento, eso sí, de las pérdidas que les ha reportado la incidencia meteorológica, que mantuvo en alerta durante toda a la tarde tanto a los agentes de bomberos con base en el parque como a varias unidades de la Guardia Civil.
Arreglo del colector
Otra de las consecuencias de la tormenta, la rotura de un colector que anegó el campo de fútbol, también comenzó a ser reparada ayer por operarios municipales, aunque se prevé que esta tarea se prolongue durante más tiempo, dada la envergadura de la avería.
