La Estación Depuradora de Augas Residuais (EDAR) de Guillarei (Tui) iniciará su funcionamiento a pleno rendimiento en tres meses para el saneamiento de los municipios de Tui, Salceda de Caselas, Porriño y Mos. Este es el plazo que estimó ayer la presidenta de Augas de Galicia, Ethel Vázquez, en su intervención ante la Comisión 2ª del Parlamento gallego.

De acuerdo con los trámites de constitución acordados en el protocolo firmado entre Augas de Galicia y los Concellos, el día anterior quedó constituida, bajo la presidencia del alcalde de Tui, Antonio F. Fernández Rocha, la comisión que elaborará y aprobará inicialmente los estatutos del consorcio que gestionará la instalación.

La participación económica de cada uno de los cuatro municipios en el mantenimiento del servicio estará en función de la carga contaminante generada. La Xunta de Galicia tendrá una participación del 42,81%; Porriño invertirá un 38,15% (534.127 euros), Tui el 27,24% (381.293 euros), Mos el 22,72% (318.076 euros) y Salceda de Caselas el 11,89% (166.502 euros). La aportación de cada Concello se determina en función de un estudio de los costes totales y la participación en habitantes equivalentes de cada uno de los cuatro municipios.

La presidenta de Augas de Galicia informó que en la actualidad se están realizando las conexiones de los colectores secundarios a la red general de la depuradora de Guillarei. La Confederación Hidrográfica del Norte tiene que realizar las primeras 83 conexiones y desde el pasado día 15 de febrero comenzó a llegar agua a la planta con la apertura de los primeros "by- passes" que ejecuta la Confederación. Los caudales se incrementarán de forma paulatina, a medida que se vayan incorporando las conexiones a realizar por la Confederación, las redes municipales y las conexiones industriales.

Como ya se informó puntualmente, el contrato de explotación del sistema de saneamiento del río Louro y de la Estación Depuradora de Augas Residuais de Guillarei se adjudicó a la unión temporal de empresas formada por Movex Vial-Aqualia, por un importe de casi cuatro millones de euros.

La reparación de daños provocados por vandalismo y paso del tiempo requirieron una inversión de 1,8 millones de euros a cargo de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Ethel Vázquez describió los desperfectos de las instalaciones que estuvieron paradas desde el año 2006 en que se remató la obra. Afectan a la red de colectores, donde desaparecieron y se rompieron tapas de pozos, aparecieron sedimentos y suciedad que fue necesario limpiar. Los tanques de tormenta tuvieron daños superficiales, tienen la acometida eléctrica sin realizar y falta el suministro de energía en algunos. Los accesos están en malas condiciones. Hay daños en las estaciones de bombeo y falta acometida eléctrica en la depuradora.