El Polígono de San Cibrao das Viñas es la principal zona industrial de la provincia, además de una de las más importantes de Galicia, y la conexión con la autovía A-52 constituye una de las infraestructuras básicas para garantizar la competitividad de las empresas que se ubican allí. Así, el polígono cuenta con másde 300 empresas y 6.000 trabajadores. En los últimos años, el área industrial ha experimentado un gran crecimiento tanto en la actividad como en el tráfico de mercancías, lo que hace necesaria la conexión directa con la autovía A-52, que recortaría en gran medida el tiempo de viaje con respecto a la opción actual, la carretera N-525.

El volumen de tráfico del polígono de San Cibrao también justifica esa intervención, según sostienen desde la Asociación de Empresarios, ya que son más de 16.000 vehículos los que circulan por la zona industrial a diario, de los que en torno a 5.000 son de tráfico pesado. Eso supone una grave congestión en las carreteras, ya que el estudio realizado por la citada asociación estima que son en torno a un millón de horas anuales las que se pierden con las vías actuales, con respecto a una conexión directa con la autovía. El informe presentado a las administraciones añade que, valorando a 10 euros cada hora perdida (en total 10 millones de euros), 'os beneficios sociais derivados desa conexión que se obtería en só dous anos serían máis que suficientes para financiala'.

La construcción de un enlace directo entre el polígono y la A-52 tendría también importantes efectos en lo relativo a la reducción de la siniestralidad, de la congestión viaria o de la contaminación acústica, según indican los empresarios. Además, la propuesta que han presentado no contempla afectación sobre las viviendas de la zona, ya que pasa por zonas no construidas.

Preocupación

En todo caso, si bien los empresarios del Polígono insisten en esta demanda, desde el Concello se muestra preocupación por la afectación que pueda tener en el municipio. La alcaldesa Elisa Nogueira señalaba en el último pleno que los vecinos están muy preocupados por el impacto que pueda ocasionar, ya que en el concello existen ya numerosas infraestructuras y está previsto en próximos años ejecutar otras (especialmente el paso de la línea de alta velocidad), por lo que temen mayores perjuicios.