Los empresarios y los trabajadores de Agrela son unos de los coruñeses que más ansían que finalicen las obras de la tercera ronda. Su presidente explica que la promesa del conselleiro de Infraestruturas de que la rotonda que dará acceso a Ikea estará lista antes de que este centro comercial abra sus puertas ha servido para calmar un poco a unos empleados y hombres de negocios que temían el deterioro de la circulación en el polígono. Alfonso Rico denuncia las malas comunicaciones viarias entre los polígonos.

El presidente de la asociación de empresarios del polígono de A Grela reconoce sentirse más tranquilo después de que el conselleiro de Infraestruturas le garantizara que la rotonda que dará acceso al centro comercial Marineda Plaza y al Ikea estará lista antes de que estas dos grandes superficies abran sus puertas. Alfonso Rico aprovecha sus declaraciones sobre la tercera ronda para reclamar mejoras en las aceras y la aceleración del proyecto para el transporte público metropolitano.

-¿Ha servido la reunión con el conselleiro para tranquilizar a los empresarios preocupados por la tercera ronda?

-La reunión fue para tranquilizar a los empresarios, que están asustados por la apertura de Ikea. Nos dijo que la arteria de la avenida de Arteixo va a funcionar normalmente con un túnel soterrado y que va a haber una rotonda superficial para desviarse a Ikea. De esta forma, la vía que usamos nosotros seguirá funcionando con normalidad.

-¿Les garantizó Hernández que la rotonda a dos niveles estará lista antes de que abra sus puertas Ikea?

-Nos garantizó que tanto la rotonda superficial como el túnel, que es realmente lo que nos preocupa, estarán listas y funcionarán con normalidad. Nos prometió que, salvo fuerza mayor, estará lista.

-¿Es el tráfico el mayor problema para los polígonos industriales de la ciudad?

-El problema es que hay quince millones de metros cuadrados de suelo industrial en A Coruña y en su área metropolitana que están repartidos en nueve polígonos que están totalmente desconectados. Están en un radio de doce kilómetros y, a veces, parece que estamos a 200 kilómetros unos de otros.

-Los empresarios de Pocomaco presentaron la pasada semana un estudio sobre los problemas de tráfico en el polígono. ¿Pueden extrapolarse las conclusiones al polígono de A Grela?

-Yo de Pocomaco no puedo opinar porque no tengo autoridad para ello. Lo que sí sé es que en el área metropolitana de A Coruña es difícil moverse de un polígono a otro. Lo único que hace falta es que se ejecuten todas las infraestructuras de la tercera ronda y la vía ártabra. Con eso, todos los polígonos estarían conectados como si, en la práctica, fueran uno solo. Hay muchas transacciones entre unos polígonos y otros, por lo que los problemas de tráfico acaban repercutiendo también en la productividad.

-Al margen de la tercera ronda. ¿Creen que son necesarias otras medidas como la potenciación del transporte público?

-Cuando funcione el transporte metropolitano vamos a mejorar mucho, porque se podrá viajar en el área metropolitana en autobús urbano e interurbano con billete único.

-¿Qué otros problemas le comunicaron al conselleiro?

-Tratamos fundamentalmente el tema de las conexiones y de la tercera ronda. Lo más importante en esta materia, para los empresarios y para los coruñeses, es la finalización de la tercera ronda con todos sus accesos. El problema es que estamos totalmente desconectados.

-¿Qué otras deficiencias hay que solucionar en el polígono al margen de las de tráfico?

-Este polígono es ahora también un gran centro comercial y hay que humanizarlo un poco, haciendo más aceras, eliminando barreras arquitectónicas y creando un paso peatonal sobre la avenida de Arteixo.