Indalecio Cuevas es el presidente del Polígono Industrial de A Granxa, aunque más concretamente lo es de la Entidad Urbanística de Conservación, una figura creada fundamentalmente para conservación, mantenimiento y vigilancia, pero que en la práctica ejerce como elemento dinamizador.–El equipo directivo, con usted al frente, mereció la confianza de los empresarios del polígono por cuatro años más. ¿Cómo lo valora?
–Hay que tener en cuenta que asumir la dirección de la entidad o un puesto en la comisión delegada implica una serie de obligaciones que, en ocasiones, son difíciles de compatibilizar con la propia labor empresarial. Esto hace que encontrar candidatos para dirigir la entidad sea una labor complicada. Además, quiero suponer que los asociados, porque así me lo han transmitido en numerosas ocasiones, están contentos con la labor realizada durante los últimos cuatro años y por eso han decidido dar continuidad a nuestro proyecto, un proyecto que tiene por objetivo convertir al polígono de A Granxa en una referencia y ejemplo de gestión y prestación de servicios.
–¿Cuál ha sido el balance de estos últimos cuatro años al frente de la entidad?
–El balance ha sido, en líneas generales, positivo. Durante los últimos cuatro años se ha llevado a cabo una gestión profesional de la Entidad de Conservación de A Granxa que ha permitido que la misma alcance su mayor nivel de transparencia y prestación de servicios desde su puesta en marcha, continuando con la magnífica labor iniciada por mi antecesor en el cargo, Mario Pérez Paseiro. En cuanto a hechos concretos podemos hablar de la reducción de la cuota que los empresarios deben abonar por su pertenencia a la entidad en más de un 40 por ciento, sin que ello supusiese ninguna rebaja en los servicios que reciben. Otras de las mejoras obtenidas han sido la gestión unificada de la forma de cobro de las cuotas, o las acciones llevadas a cabo para darle valor añadido al polígono como las mejoras realizadas en los más de cuatro kilómetros de galerías subterráneas de la entidad o las medidas tomadas para dotar de mayor seguridad a las instalaciones, como la actualización del software del circuito cerrado de videocámaras de vigilancia.
–¿Cuáles son los retos para este nuevo ejercicio que ahora comienza?
–Si partimos de que el objetivo es convertir A Granxa en la principal referencia en cuanto a polígonos industriales de Galicia queda mucha tarea por hacer. Se han logrado muchas cosas pero todavía hay muchas por hacer. Entre nuestros retos para este ejercicio están la consecución de una guardería infantil para dar servicio a los más de 7.000 trabajadores con los que cuentan las áreas industriales de la comarca, la obtención de una oficina de Correos para el polígono o la mejora del servicio de transporte público, entre otros.
–¿Y las principales dificultades para llevarlos a cabo?
–Dificultades siempre hay, y más cuando hay que poner de acuerdo a muchas partes, pero lo que intentaremos es mantener una postura dialogante y abierta que permita que las necesidades de los empresarios de A Granxa sean atendidas.
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