Según publica hoy Faro de Vigo, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) aprovechó ayer su asamblea general para exigirle a la Xunta que conceda al sector privado un "papel protagonista" en el reparto de los fondos de la UE para financiar proyectos vinculados con el I+D, partida que ascenderá a los 360 millones de euros. "Solamente los empresarios, en colaboración con las universidades y otras instituciones, pueden determinar cuáles serán las líneas de investigación que pueden tener éxito en el mercado", aseguró el líder de la patronal gallega, Antonio Fontenla, en su discurso ante los empresarios de la comunidad.
En la primera asamblea que la patronal gallega celebra tras el cambio de gobierno en la Xunta, el presidente de la Confederación de Empresarios se dirigió al Gobierno de coalición del BNG y del PSOE para reclamar una "dirección única en el discurso económico", en alusión a los mensajes no siempre coincidentes que han llegado desde los dos sectores de la Xunta.
La política fiscal del bipartito fue otro de los aspectos que centró buena parte de la intervención de Fontenla. El líder de la patronal manifestó el "rechazo" de los empresarios gallegos el anuncio de nuevos impuestos vinculados con las explotaciones energéticas, como los parques eólicos o las minicentrales. Además, dejó claro que este tipo de decisiones reduce el atractivo de Galicia tanto para captar nuevos inversores como para retener a los que se encuentran en un contexto en el que la deslocalización es un facto de riesgo.
"Estos gravámenes puede disuadir de manera decisiva la implantación y el desarrollo de empresas energéticas. Resulta más que suficiente el peso fiscal que vienen soportando las empresas españoles", señaló el presidente de la CEG, quien añadió: "Nos inquieta la marcha de nuestras empresas a medio plazo".
Todavía en materia de política energética, Fontenla insistió de nuevo en la necesidad de abrir el debate sobre la energía nuclear. La Xunta se ha mostrado radicalmente en contra de estudiar si quiera la posibilidad de que Galicia albergue una central, posición que dejó clara después de que importantes firmas, entre ellas Unión Fenosa, pusiese el tema sobre la mesa.
El balance sobre el proceso de diálogo social en busca de acuerdos entre empresarios y sindicatos fue otro de los puntos abordados. Fontenla reprochó al bipartito que imprima "cierta premura" a la búsqueda de pactos en ámbitos como la siniestralidad laboral y, sin embargo, no tenga esa misma "rapidez" a la hora de acelerar la construcción de infraestructuras o de diseñar las líneas de apoyo al I+D.
Con la reforma del Estatuto en el centro de la agenda política, los empresarios no dejaron pasar la oportunidad de señalar los "riesgos" que ven y dejar claro que son partidarios de que se mantenga la unidad del marco de relaciones laborales y de la Seguridad Social.
