El mal uso dado a subvenciones europeas concedidas para infraestructuras y servicios en Galicia que nunca fueron puestas en marcha o que están abandonadas ha llegado a manos de los órganos comunitarios encargados de controlar su buen fin. La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ha abierto un expediente para analizar qué ha ocurrido en una docena de proyectos realizados a cuenta de programas como el Proder o el Leader y que se mantienen cerradas o sufren la más absoluta de las ruinas.
Dada la evidencia del mal uso dado a las ayudas en casos como el Aula de la Naturaleza de O Porriño, totalmente arrasada y abandonada sin que llegase a funcionar, la OLAF se decanta por iniciar el trámite de reclamación de los fondos mal gastados. Funcionarios de la Oficina de Lucha contra el Fraude avanzaron ayer que el expediente abierto servirá para dar un toque de atención a las Administraciones nacional, autonómica y local encargadas de garantizar la utilización de las subvenciones para el fin para el que fueron solicitadas. «Algunos de los casos señalados -aportados a la OLAF por La Voz tras desvelarlos en diversas informaciones- son claros ejemplos de que el dinero concedido no ha sido bien gestionado, por lo que la conclusión lógica es pedir su devolución», apuntan desde Bruselas, dando casi por descartada la investigación sobre la actuación personal de los responsables de cada proyecto por haber prescrito en su mayoría.
Los nuevos casos
«Realizaremos una tarea de coordinación y registro con las Administraciones implicadas para activar una voz de alarma ante las direcciones generales europeas sobre este tipo de hechos», apunta una integrante de la OLAF, que al mismo tiempo se muestra sorprendida por la aparición de dos nuevos casos en Nigrán, donde el Concello acaba de declarar ilegales por carecer de licencias dos obras financiadas por la Unión Europea. «Para lograr ayudas los proyectos deben tener todas las licencias, por lo que investigaremos qué ha pasado ahí», advierte la OLAF.
