Algo se está moviendo en el tejido empresarial de Boiro. O eso es lo que se desprende de las palabras del presidente de la Asociación Boirense de Empresarios (ABE), Carlos Rodríguez Muñiz. El dirigente constata un repunte en el número de empresarios interesados en adquirir alguna de las parcelas que aún quedan libres en la segunda fase del parque empresarial.
La causa de que esto sea así es, según el empresario, la decisión, consensuada entre Xestur y la patronal, de fraccionar los seis espacios para los que aún no existe comprador con la idea de reducir su tamaño y su precio, y hacerlos más atractivos para las firmas que quieran ampliar sus instalaciones: «En los últimos días cinco empresarios de Boiro han mostrado su interés por instalarse en Espiñeira». Para Rodríguez Muñiz, más que del número de peticiones, habría que hablar del atractivo que ahora tiene el área industrial para los autónomos.
«En estos momentos de dificultades económicas, el actual pliego de condiciones para acceder a un solar y las dimensiones de las parcelas que se fijaron en el proyecto de ampliación son inviables desde el punto de vista financiero y operativo», comentó. Según él, «el compromiso alcanzado con Xestur y el Instituto Galego da Vivenda e Solo sobre la reestructuración de esta segunda fase está sirviendo de estímulo para que empresarios que habían decidido no comprar en Espiñeira, ahora se lo planteen».
Cabe recordar que en el encuentro mantenido el pasado día 18 entre miembros de la junta directiva de la ABE, el Instituto Galego da Vivenda e Solo y la gerencia de Xestur, se logró llegar a un principio de acuerdo muy interesante para las tres partes. En la reunión se habló de segregar las seis parcelas -cuya superficie oscila entre los 2.092 y los 2.831 metros cuadrados- para convertirlas en terrenos más pequeños.
Naves modulares
Una de las cuestiones en las que la dirección de la patronal boirense quiso hacer hincapié fue en la necesidad de tomar medidas que contribuyan a estimular la implantación de empresas en el polígono industrial. En este sentido, Carlos Rodríguez señaló que uno de los proyectos estrella presentado en la reunión fue la posibilidad de alquilar los solares y construir naves modulares, lo que permitiría reducir de forma importante la inversión inicial que supone poner en marcha la actividad.
Pero para que eso sea posible es necesario cambiar el actual pliego de condiciones. Por eso, desde la Xunta se pidieron dos meses para elaborar las nuevas bases que regirán el acceso a las parcelas de Espiñeira.
Cooperación
Por otra parte, la Asociación Boirense de Empresarios va a solicitar un encuentro con los autónomos que trabajan en la primera fase del polígono, en torno a una veintena, para que todos se integren dentro de la patronal. En este sentido, Carlos Rodríguez Muñiz apuntó que es necesario «que exista cooperación entre todos los autónomos y asociados de Boiro».
El dirigente es consciente de las deficiencias que presenta el polígono y el sinfín de reclamaciones realizadas por los empresarios desde que se inauguró el área, allá por el 2001. Como contrapartida a esta integración en el seno de la ABE, Rodríguez Muñiz está dispuesto a hacerles un hueco en la junta directiva de la patronal.
«Al no haber todavía un órgano de gestión como tal en el polígono, nos planteamos ofrecerles a los empresarios de Espiñeira la opción de integrase en la ABE y poder hacer así sus demandas de mejoras desde la entidad», dijo. Y añadió: «En la actualidad el 70% de los autónomos allí instalados ya son socios de la ABE, y creo que podrían aprovechar las infraestructuras, el personal administrativo que tenemos y la capacidad de gestión de la patronal para ayudarles en todo aquello que necesiten».
Buena acogida
Esta propuesta presentada por Rodríguez Muñiz fue bien acogida por el representante de los empresarios del polígono de Espiñeira, José Manuel Abelleira Abelleira: «La opción de entrar en la ABE puede ser la solución a los problemas que venimos sufriendo desde que se inauguró el parque industrial. Pero para ello también hay que implicar al resto de empresas que se ubican en Espiñeira, y eso es más complicado de conseguir».
Para hablar de estas cuestiones, se celebró en la sede de la entidad boirense, anteayer por la tarde, un encuentro que contó con la presencia del secretario xeral da Federación Galega de Parques Empresariais, David Sobral.
