Que el puerto exterior de punta Langosteira y la actividad industrial que se generará a su alrededor es una prioridad para la Xunta queda de manifiesto a través de la inclusión en las partidas inversoras del Gobierno autonómico de dos actuaciones nuevas concebidas para garantizar su accesibilidad a la red de alta capacidad. Se trata de los estudios para construir un nuevo vial desde el polígono de Agrela a punta Langosteira, una de las demandas del Ayuntamiento coruñés desde hace más de una década, así como el de un ramal de la AG-55 que servirá para darle servicio a la nueva infraestructura portuaria. El primero recibirá 50.000 euros y un compromiso de gasto de 4,1 millones para los dos años siguientes, mientras que para el segundo hay 113.495 para la redacción del estudio y el proyecto de una actuación que costará más de 45 millones de euros. Por lo demás, destaca el compromiso presupuestario en materia de carreteras, con más de 20 millones de euros para impulsar la tercera ronda -el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se comprometió a adelantar su apertura al 2011- y otros 22,1 para la vía Ártabra en dos de los tramos del trazado.
También hay una partida de 500.000 euros para agilizar el estudio para la implantación del metro ligero en la comarca y su conexión con el trazado urbano de este sistema de transporte, así como fondos para abrir dos nuevos enlaces en la autopista: el primero de ellos incluirá una nueva salida en A Barcala, mientras que el segundo, con una inversión de 500.000 euros, incluirá la redacción del proyecto para conectar la AP-9 desde el área de servicio de O Burgo con el aeropuerto de Alvedro.
La principal carencia es la falta de fondos para agilizar la finalización de las obras del hospital, el Chuac, que solo recibirá 2,9 millones de euros. Tampoco será el año del Instituto Eusebio da Guarda, que entra por tercera vez en los presupuestos con una escueta partida de 100.000 euros para su reforma.
