"La tercera ronda es totalmente indispensable para las conexiones con Agrela y Pocomaco". Los empresarios podían haber realizado esta afirmación ayer o la semana pasada, pero fue en 2007, pues llevan años reclamando mejores accesos y que se habiliten zonas para aparcar. Otra vieja reclamación es la construcción de una guardería para los hijos de los trabajadores del polígono. Pero si la asociación, quiere sacar adelante sus proyectos, tendrá que hacerlo por su cuenta, pues el Ayuntamiento descartó la escuela infantil y el aparcamiento.

En junio de 2006, la asociación y el Concello firmaron un convenio: la Administración cedió el antiguo iglesario de Agrela para convertirlo en una guardería para 76 niños. Pero el proyecto se quedó en el papel, porque según los empresarios el centro no reunía las condiciones necesarias. Hace tres años, el entonces presidente del colectivo, Pedro Herrero, admitió que las 76 plazas no eran suficientes para cubrir la demanda.

La cesión era por cinco años y la asociación se encargaría de realizar las mejoras necesarias y tramitar las licencias pertinentes para abrir la escuela infantil y facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar. Tres años después, el polígono es cada vez más grande y, con él, el número de trabajadores.

Sin locales

La asociación busca ahora otras ubicaciones y asume que el Ayuntamiento no cuenta con un local en A Grela que reúna las características para ser una guardería. El colectivo llegó incluso a plantear su instalación en Dolce Vita, pero el local era demasiado pequeño.

Otra de sus preocupaciones son los accesos. Hace justo dos años, la asociación criticó el estado de las comunicaciones y la falta de vigilancia, y lamentó que los "graves problemas" que denunciaba no eran atendidos por el Ayuntamiento desde hacía quince años. La situación apenas ha cambiado desde entonces. Los empresarios se han mostrado preocupados en los últimos meses con las futuras aperturas de Ikea, fijada para julio de 2010, y de Marineda Plaza.

El Gobierno municipal llegó a plantear la posibilidad de crear un tercer carril en la avenida Salgado Torres, en dirección entrada al polígono, justo antes del paso subterráneo, para facilitar los accesos por el túnel que comunica con Severo Ochoa. Los estudios de tráfico sostienen que el tráfico que se registra desde Salgado Torres es mayor que desde la avenida de Arteixo.

A la dificultad para circular por las calles del polígono se une la de estacionar. Los empresarios pidieron la colaboración del Ayuntamiento para encontrar una solución al aparcamiento, pero el Concello argumentó que carece de una parcela adecuada. Hace dos años, la asociación empresarial calculó que sería necesario un parking con capacidad para mil vehículos.

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